EDUCANDO SERES NO
PENSANTES
El
hombre a l igual que la naturaleza ha evolucionado con el paso del tiempo y con
ello se ha visto en la necesidad de crear cosas que le faciliten la vida, pero
al igual tiene que encontrar el modo de entretenerse, una de las opciones es la
televisión.
La
televisión es parte fundamental en la vida de todo ser humano, pero al igual
que el hombre, también ha ido evolucionando, tanto en lo físico como en la
programación.
Debido a
ritmo tan acelerado que vivimos hoy en día, ya no tenemos tiempo para pasar con
la familia en una sana convivencia, es aquí donde la televisión ha usurpado
poco a poco ese espacio, y en este
tiempo las horas invertidas frente al televisor ha incrementado. “El niño
promedio estadounidense ve la televisión entre cuatro y cinco horas al día
durante la semana y cerca de siete a nueve horas el fin de semana, para un
total aproximado de 40 horas a la semana” (Condry, 2006,p.65).
Las
cifras son alarmantes debido a que el contenido de la programación no siempre es
el adecuado, y si a esto le añadimos que no supervisamos a nuestros hijos,
ellos empezaran crear un concepto de vida diferente muy alejado de la realidad,
convirtiéndolos en personas poco tolerantes, agresivas o deprimidas:
Esta
ampliamente documentado que la cantidad de violencia contenida en los
espectáculos para niños es sustancialmente mayor que la de los programas para
adultos transmitidos durante el horario de máxima audiencia. Por ejemplo un
estudio reciente ha demostrado que en los programas para niños figura un
promedio de 25 actos de violencia por
hora contra los 5 por hora en los programas de
primer time para adultos. Los
dibujos animados de “acción-aventura” son “vicitudes de poder”. (Condry, 2006,
p.67).
No se
puede evitar que los niños vean la
televisión, pero podemos destinar un poco de nuestro tiempo para convivir con
ellos y enseñarles los valores correctos y no los que la programación les
inculca. Es importante enseñarles a los niños el uso correcto que se le puede
dar a la televisión, y también las cosas para la cual la tv no sirve, es decir
si los niños comprenden que la adquisición
de bienes materiales no es lo más importante de la vida y que mucho de lo que
se transmite en ella contradice los valores enseñados en la escuela y por la
familia, esto será un paso ganado.
Debemos hacer lo necesario para mejorar la
programación que va dirigida hacia ellos, se debe implementar una acción que
permita producir programas con una enseñanza adecuada, esto no significa que no
puedan ser divertidos, aunque la tarea no es fácil, vale la pena esforzarnos
para conseguirlo.
En
conclusión podemos decir que el ver televisión no es malo, siempre y cuando no
se anteponga con nuestros valores, y pase a tercer termino en nuestra vida
cotidiana. Esto nos ayudara a destinarle más tiempo a nuestra familia y a la
educación, y así evitar que la televisión siga “EDUCANDO SERES NO PENSANTES”.
MANUEL GUZMÁN
REFERENCIA
BIBLIOGRÁFICA
Condry,
J. (2006). Ladrona del tiempo, Criada Infiel. La televisión es mala maestra.
México D,F, México: fondo de cultura económica.