martes, 2 de octubre de 2012

EDUCANDO SERES NO PENSANTES


EDUCANDO SERES NO PENSANTES

 

El hombre a l igual que la naturaleza ha evolucionado con el paso del tiempo y con ello se ha visto en la necesidad de crear cosas que le faciliten la vida, pero al igual tiene que encontrar el modo de entretenerse, una de las opciones es la televisión.

La televisión es parte fundamental en la vida de todo ser humano, pero al igual que el hombre, también ha ido evolucionando, tanto en lo físico como en la programación.

Debido a ritmo tan acelerado que vivimos hoy en día, ya no tenemos tiempo para pasar con la familia en una sana convivencia, es aquí donde la televisión ha usurpado poco a poco  ese espacio, y en este tiempo las horas invertidas frente al televisor ha incrementado. “El niño promedio estadounidense ve la televisión entre cuatro y cinco horas al día durante la semana y cerca de siete a nueve horas el fin de semana, para un total aproximado de 40 horas a la semana” (Condry, 2006,p.65).

Las cifras son alarmantes debido a que el contenido de la programación no siempre es el adecuado, y si a esto le añadimos que no supervisamos a nuestros hijos, ellos empezaran crear un concepto de vida diferente muy alejado de la realidad, convirtiéndolos en personas poco tolerantes, agresivas o deprimidas:

Esta ampliamente documentado que la cantidad de violencia contenida en los espectáculos para niños es sustancialmente mayor que la de los programas para adultos transmitidos durante el horario de máxima audiencia. Por ejemplo un estudio reciente ha demostrado que en los programas para niños figura un promedio  de 25 actos de violencia por hora contra los 5 por hora en los programas de  primer time para adultos. Los dibujos animados de “acción-aventura” son “vicitudes de poder”. (Condry, 2006, p.67).

No se puede evitar  que los niños vean la televisión, pero podemos destinar un poco de nuestro tiempo para convivir con ellos y enseñarles los valores correctos y no los que la programación les inculca. Es importante enseñarles a los niños el uso correcto que se le puede dar a la televisión, y también las cosas para la cual la tv no sirve, es decir si los niños comprenden que la  adquisición de bienes materiales no es lo más importante de la vida y que mucho de lo que se transmite en ella contradice los valores enseñados en la escuela y por la familia, esto será un paso ganado.

 Debemos hacer lo necesario para mejorar la programación que va dirigida hacia ellos, se debe implementar una acción que permita producir programas con una enseñanza adecuada, esto no significa que no puedan ser divertidos, aunque la tarea no es fácil, vale la pena esforzarnos para conseguirlo.

En conclusión podemos decir que el ver televisión no es malo, siempre y cuando no se anteponga con nuestros valores, y pase a tercer termino en nuestra vida cotidiana. Esto nos ayudara a destinarle más tiempo a nuestra familia y a la educación, y así evitar que la televisión siga “EDUCANDO SERES NO PENSANTES”.

MANUEL GUZMÁN
 
 
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

 

Condry, J. (2006). Ladrona del tiempo, Criada Infiel. La televisión es mala maestra. México D,F, México: fondo de cultura económica.